Desconozco el modo en que habría que cobrarle a la vida lo que de niño no tuviste. Entendí tu rabia desde el primer minuto, esa rabia de empujar y no avanzar...
«Vida» de Rubén Blades
Hoy me encontré con otra canción de Rubén Blades, llamada "Vida", que habla de esto. Pero que también habla de que "los blancos huesos de un muerto pueden ser de cualquier raza". Es una letra de tango con música de salsa, con ritmo de clave y con olor a bandoneón. Y ha llegado precisamente cuando, en Francia, intentan agregarle una acepción a la frase "libre tránsito", a partir del incómodo "problema" de los gitanos, de los que se dice pero que no se deja que digan.
Bebe: «Me fui», de su álbum «Y.»
"He estao durmiendo a dos metros bajo tierra, y ahora he decidío dormir sobre la tierra. He pasao tanto tiempo lamentando lo que no entendía, que ahora prefiero que me den las claras del día", es lo primero que escucharás en este trabajo. Y luego de varias veces escuchándolo completo -como me gusta hacer con cada trabajo de quienes admiro- creo que no podía tener mejor introducción.
Roberta Sá y Ney Matogrosso: «Lavoura»
Algunas cosas sólo suceden una vez. Afortunada o lamentablemente. Que Roberta Sá haya conseguido realizar esta versión de "Lavoura" en su cd debut, no solamente me parece algo afortunado, sino maravilloso. Y si esta versión tiene, además, la complicidad de Ney Matogrosso, la maravilla se convierte en magia.
Michael, el negrito bailarín
Tú, Michael, negrito bailarín, el primer negrito que tuvo éxito fuera de la incubadora negra de Motown, el primero en conseguir un estilo indiscutiblemente propio, el emblema de una música pop que fundió acertadamente el ritmo del disco con los brass y las secciones de cuerdas, el último de los talentosos que no necesitaba una cohorte de bailarinas que le ayudara a llenar el escenario. Michael, el dibujito animado siempre acompañado del ratón y la serpiente, el niñito bromista que dio de comer a una familia numerosa, el que nunca quiso dejar de ser Peter Pan.
Counting Crows: «Mr. Jones»
Era un bar pequeño, un café de paredes desiguales donde se podía fumar y escuchar música. Era tarde y no había razones para volver pronto a casa. "Quiero ser un león cuando todos quieren pasar por gatos, todos queremos ser grandes, grandes estrellas, pero no sabemos por qué ni cómo". Y un ritmo contagioso, una guitarra que no parecía común, una acústica de living comedor con alfombra sucia, y un vocalista con trencitas y los pantalones dentro de las botas, bailando hasta casi salirse de la canción.
La radio Sanyo de papá y la costumbre de escuchar programas
De niño mi pasión por la radiofonía se traducía en escuchar hasta altas horas de la noche cualquier emisora internacional que se pudiera captar con un receptor de la marca Sanyo que tenía mi padre. Era pequeñito, de transistores, no como el Grundig de tubos, grande, que había en casa de mi amigo Andrés. Funcionaba con baterías, pero mi papá había conseguido enchufarlo a un transformador que era un cubo de tres caras verdes y tres blancas que decía "4,5V". No tenía más bandas que SW y AM y tampoco tenía antena, así que él le enganchaba un alambre y lo ubicaba cerca de una ventana hasta ubicar el programa "Escucha, Chile" en Radio Moscú, emisión nocturna de la resistencia chilena contra Pinochet.
Meirelles, Saramago, «Blindness» y la ceguera blanca
Puede ser un accidente, pero no puede ser una coincidencia: las películas de Meirelles ("Cidade de Deus", "The Constant Gardener" y "Blindness") han llegado en momentos exactos, al menos para lo que he deseado ver en estos tres instantes de mi vida. El sábado pasado he asistido a la única función de "Blindness", dentro del Fecinema de Manresa, y pasada una semana, no consigo quitarme de la mente esa oscuridad.
Winnipeg, el mejor poema de Pablo Neruda
El día 3 de septiembre de 1939 arribaba al puerto chileno de Valparaíso un valioso cargamento: dos mil quinientas personas rescatadas de las manos de la locura del franquismo gracias a las gestiones de Pablo Neruda. Una historia sencilla de contar que, sin embargo, comprometería a varios países y pondría de manifiesto el clima de terror bajo el que viviría Europa hasta el final de la Segunda Guerra.
Aparato instantáneo óculo-cerebral de fotos
Comienza el segundo siguiente, y todo vuelve a escucharse, a moverse, a suceder. Ése es el momento en que maldigo que nadie haya inventado aún una cámara que vea a través de nuestros ojos, que nadie note que la llevamos (para no arruinar la espontaneidad), y que se dispare apenas con desear atrapar esa imagen. Un clic infinitesimal, un rayito de luz atrapado en plena travesura, una emoción captada con el sabor de lo irrepetible.
Mapocho desde acá
Quiero volver a viajar en tren, sentado en la escalinata de la entrada, rumbo al sur, sin distinguir apenas nada durante la noche, pero oliendo el sudor vegetal del sur, la humedad entrañable del sur. Quiero volver a caminar aunque sea una vez más por esas calles de niño, oler la tienda de dulces del barrio de la escuelita, escuchar los cascos de los caballos del lechero en el pavimento húmedo.
De construír castells, abrazar y els Margeners de Guissona
Los castells tienen una magia y una filosofía profunda que me ha impactado. Porque no responden a la estructura tradicional de las asociaciones humanas, ni mucho menos al esquema piramidal que podríamos deducir viendo las formas que construyen. Es más, invierten esa estructura tradicional y la derriban jugando a construir.