Hoy esta canción tiene una vuelta que no imaginé. Compré este CD cuando trabajaba en Tocigl Asociados, la agencia de publicidad de un viejo medio loco que gritaba su herencia dálmata, cuando ese país había dejado de existir hacía muchísimos años. Escuchábamos Radio Horizonte y allí descubrí a Maria Bethania («Las canciones que hiciste para mí», de Roberto Carlos) y esta versión de «Sorry seems to be the hardest word», famosísima canción de Elton John, versionada por Pedro Aznar. Sinceramente, creo que este puede ser perfectamente un ejemplo de una versión mejor que el original.
Hasta hoy siempre fui yo quien pidió perdón a través de esta canción, pero hay una persona a quien me acostumbré a pedirle perdón sin sentido, sin tener por qué. Hoy sé que esa persona ha seguido atenta a mis pasos, ahora virtualmente. Y, lejos de ser un honor, es una devuelta de mano, desde el tiempo en que yo caí en la «paranoia de las paradas de buses» (un texto que tengo que recuperar).
Dicen que recordar es volver al corazón. Que si algo duele es porque está vivo. Y que si, años después, aún te preocupas cada vez de cerrar tus puertas para alguien, es que no has conseguido sanar del todo aquello que te hizo cerrarlas la primera vez.
Va con dedicatoria para mí, después de tantos años.
Fin del segundo acto.