La Casa Blanca va a matar a mansalva, mañana, a más tardar, la salvajada afgana va a mascar la manzana más amarga, va a pagar cara tanta alabanza santa. Para aplacar la mala, para amansar a tanta manada atrasada, las altas planas van a arrasar cada casa, cada carpa, van a aplastar hasta las caravanas. La Casa Blanca va a cagar a patadas a Alá. Nada parará la matanza: lanzarán napalm, ántrax, gas naranja, las balas van a arrasar a las masas, alzarán las armas más caras para apagar la plaga. Amamantarán a canallas para la gran hazaña, saldrán a cazar, clavarán la daga hasta la garganta. Las almas afganas apagadas jamás sabrán nada, nada sabrán las almas sacadas a Manhattan, a la Gran Manzana. Ambas agrandarán la llaga, cada alma arrancada a la pachamama sangrará para nada. Para tamaña mascarada las bancas canallas gastarán la plata jamás gastada para alcanzar la paz alambrada. Acá, la Cámara Baja amparará la salvajada armada, la Alta avalará la agachada, las bancadas calzarán la tanga calada para alabar a Papá. Abrazarán la pavada carnal para lanzar a la mar al arma naval, más sal para la gansada a las Falklands. La Casa Blanca llamará hazañas a las matanzas más bravas mas, a la larga, trasladarán gas, nafta, armarán playas para plantar blanca barata, lavarán plata, llamarán al Khazar para pasar armas. Mañana, sátrapas harán campañas amparadas tras la gran hazaña, ¿ganarán? La Casa Blanca lanzará nafta para apagar la llama. Las balas matarán a Alá para calmar al Papa. Las caravanas van a fajar a Adán para halagar al Lama. Arafat va a agarrar a patadas a Sadham. Hasta mamá va a matar a paladas a papá. Nada más a Satán va a agradar tanta cagada. La batalla agrandará las brasas mas, las almas apagadas, jamás alcanzarán la calma. Nafta para apagar las brasas.
Lalo Mir
«Estación Mir», Radio Concierto
Septiembre de 2001
Santiago de Chile