Antes de escuchar esta canción, nunca asocié poesía y exactitud. Para mí, antes de eso, la poesía podía ser muchas cosas especialmente amplias, vastas, inconmensurables. Pero Drexler fija en casi dos minutos ese momento de ruptura con un nivel de detalle impresionante. No es necesario estar en medio de ese quiebre para sentir ese desgarro en que todo, absolutamente todo, cae, inevitablemente.
Tan exacta me parece la descripción que, si me fijo en los objetos enumerados, me parece que son los que describen una relación, ni uno más ni uno menos. El resto son accesorios, y prescinde de ellos, tal como prescinde de casi todo artilugio y efecto en esta versión hecha en 2021.
«Sacaste apenas un naipe, pero era el que sostenía el castillo». Brutal.
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