La esperanza tan dulce/ tan pulida tan triste/ la promesa tan leve/ no me sirve
no me sirve tan mansa/ la esperanza
la rabia tan sumisa/ tan débil tan humilde/ el furor tan prudente/ no me sirve
no me sirve tan sabia/ tanta rabia
Mario Benedetti: «Puntero izquierdo»
Lo que yo digo es que así no podemos seguir. O somos amater o somos profesional. Y si somos profesional que vengan los fasules. Aquí no es el Estadio, con protección policial y con esos mamitas que se revuelcan en el área sin que nadie los toque. Aquí si te hacen un penal no te despertás hasta el jueves a más tardar. Lo que está bien. Pero no podés pretender que te maten y después ni se acuerden de vos.
Mario Benedetti: «Picazones y rascacielos»
Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas.