Hoy me encontré con otra canción de Rubén Blades, llamada "Vida", que habla de esto. Pero que también habla de que "los blancos huesos de un muerto pueden ser de cualquier raza". Es una letra de tango con música de salsa, con ritmo de clave y con olor a bandoneón. Y ha llegado precisamente cuando, en Francia, intentan agregarle una acepción a la frase "libre tránsito", a partir del incómodo "problema" de los gitanos, de los que se dice pero que no se deja que digan.










Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas.