Hoy me encontré con otra canción de Rubén Blades, llamada "Vida", que habla de esto. Pero que también habla de que "los blancos huesos de un muerto pueden ser de cualquier raza". Es una letra de tango con música de salsa, con ritmo de clave y con olor a bandoneón. Y ha llegado precisamente cuando, en Francia, intentan agregarle una acepción a la frase "libre tránsito", a partir del incómodo "problema" de los gitanos, de los que se dice pero que no se deja que digan.
«Mundo», de Rubén Blades
Sin fronteras no hay extranjeros, es así de simple. Y eso es lo que demuestra "Mundo", de principio a fin, narrativa y musicalmente. Son todos los colores que imaginas, puestos de tal forma que no sabes dónde acaba uno y comienza el otro. Matices encontrarás a montones, y músicos de una calidad que posiblemente ya has visto por aquí (Boca Livre, por ejemplo).
Hernan Casciari: «Melancolía de mujeres analógicas»
Me encuentro con un viejo compañero de la primaria que no veía desde los años ochenta, y del que tuve noticias a través de una red social. Nos citamos en un bar del centro, nos palmeamos con cariño falso, pedimos unas cervezas. Le digo: “Qué increíble, para lo que acaba sirviendo Facebook”. Se ríe fuerte, como si le estuviera tomando el pelo: “Si Facebook sirviera solamente para encontrarme con vos, gordo boludo —me dice—, yo no tendría banda ancha en casa. A mí Facebook me cambió la vida, pero de verdad”.
Julieta Venegas y Lenine: «Miedo»
A Lenine lo escuché por primera vez como invitado en el evento Cidade do Samba, del que ya he publicado algunos vídeos. Buscando más material descubrí que es uno de los compositores más admirados en los últimos 20 años en Brasil. Conseguí su concierto acústico del año 2006, buenísimo y 100% recomendable, y me encontré con esta versión de un tema de Pedro Guerra -otro imprescindible- con la colaboración de Julieta Venegas -ya no es posible agregarle adjetivos porque los tiene todos-. A disfrutar.
Pablo Neruda: «Siempre»
Mario Benedetti: «Me sirve y no me sirve»
Mario Benedetti: «Puntero izquierdo»
Lo que yo digo es que así no podemos seguir. O somos amater o somos profesional. Y si somos profesional que vengan los fasules. Aquí no es el Estadio, con protección policial y con esos mamitas que se revuelcan en el área sin que nadie los toque. Aquí si te hacen un penal no te despertás hasta el jueves a más tardar. Lo que está bien. Pero no podés pretender que te maten y después ni se acuerden de vos.
La radio Sanyo de papá y la costumbre de escuchar programas
De niño mi pasión por la radiofonía se traducía en escuchar hasta altas horas de la noche cualquier emisora internacional que se pudiera captar con un receptor de la marca Sanyo que tenía mi padre. Era pequeñito, de transistores, no como el Grundig de tubos, grande, que había en casa de mi amigo Andrés. Funcionaba con baterías, pero mi papá había conseguido enchufarlo a un transformador que era un cubo de tres caras verdes y tres blancas que decía "4,5V". No tenía más bandas que SW y AM y tampoco tenía antena, así que él le enganchaba un alambre y lo ubicaba cerca de una ventana hasta ubicar el programa "Escucha, Chile" en Radio Moscú, emisión nocturna de la resistencia chilena contra Pinochet.
Sudestada, Cerati y cosas que no se saben hasta que se lloran
Sudestada es un fenómeno meteorológico común a una extensa región del estuario Río de la Plata. Consiste en una rápida rotación de vientos fríos del sur al cuadrante del sudeste, que satura las masas de aire polar con humedad oceánica. El aire frío penetra en las regiones aledañas del Plata, siguiendo la dirección del río...
Oliverio Girondo: «Exvoto»
Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa.
Las chicas de Flores, se pasean tomadas de los brazos, para transmitirse sus estremecimientos, y si alguien las mira en las pupilas, aprietan las piernas, de miedo de que el sexo se les caiga en la vereda.
Julio Cortázar: «Los exploradores» (en Historias de Cronopios y de Famas)
Tres cronopios y un fama se asocian espeleológicamente para descubrir las fuentes subterráneas de un manantial. Llegados a la boca de la caverna, un cronopio desciende sostenido por los otros, llevando a la espalda un paquete con sus sándwiches preferidos (de queso). Los dos cronopios-cabrestante lo dejan bajar poco a poco, y el fama escribe en un gran cuaderno los detalles de la expedición.
Mario Benedetti: «Picazones y rascacielos»
Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas.