Castellers a 12.000 km de Catalunya. Una tradició catalana travessa l'Atlàntic per convertir-se en un argument contra la marginació, carregat de valors positius. Els castells humans a Catalunya tenen 250 anys, i avui s'han convertit en un esport tradicional i una de les referències més vives de l'anomenada cultura popular. Però fins ara no havien viscut un fenomen d'internacionalització com el que s'està començant a produir.
¿Castellers no catalanes? ¿Por qué no?
La gracia del tema Chile es precisamente que la iniciativa y el interés surgen de allá mismo, de Chile. Alguien puede argumentar que es un núcleo muy reducido el que impulsa el tema, que no surge del pueblo, y que en este sentido no es espontáneo, sino que hay un dirigismo. ¿No ha pasado eso en nuestra casa? ¿No tenemos ejemplos de colles creadas “desde arriba”, de colles creadas con un punto de artificialidad con objetivos similares a las de Chile (crear comunidad, signos de identidad, red social, etc.)?
De construír castells, abrazar y els Margeners de Guissona
Los castells tienen una magia y una filosofía profunda que me ha impactado. Porque no responden a la estructura tradicional de las asociaciones humanas, ni mucho menos al esquema piramidal que podríamos deducir viendo las formas que construyen. Es más, invierten esa estructura tradicional y la derriban jugando a construir.